28 diciembre, 2004

Los garantistas van por más

(publicado en BlogBis)
Leo ésta nota de una Diputada Nacional publicada en el boletín oficial, perdón en diario Clarín, y me hierve la sangre. Ya está todo dicho, no importa que proyecto esté presentado hoy, o cuál presenten mañana, la tipa lo dice claro el objetivo es retirar de la sociedad las armas legales. Las otras, las ilegales, seguirán dando vuelta y causando estragos.
Desvergonzadamente la autora se declara garantista. Es de las que ha garantizado que los criminales estén en la calle, que de ser detenidos "descansen" lo menos posible. Han garantizado que toda la sociedad sea rehén del miedo. Dicen defender derechos y se obstinan en conculcar los nuestros.
Si alguien es suficientemente masoquista como para leer la nota hasta el final se indignará igual que yo, al ver como mezcla conceptos, tuerce cifras y engaña a los lectores desprevenidos. Engañan, engañan, y van por más. Nos quieren indefensos, nos quieren mansos, nos quieren desarmados

2.960

Llega fin de año y uno se pone a sacar cuentas y hacer balances. Acá va un número: 2.960

Eso fue lo que tiré en 2004, en los calibres 12/70, 9mm, .45 y .22 . Fuera de cómputo quedan unos cuantos tiros en 7.62 x 51, y una docena del infame .38 SPL. En promedio 245 por mes. Bastante más que las 10 o 15 que tira por año un policía promedio.

Ese señor está mejor capacitado que yo para tener un arma a cargo?

I rest my case.

22 diciembre, 2004



15 diciembre, 2004

Otro round: derechos individuales u opresión

(Publicado en BlogBis)
“That rifle hanging on the wall of the working-class
flat or labourer's cottage is the symbol of democracy.
It is our job to see that it stays there."
George Orwell
A pesar de la pertinaz campaña armada desde el poder, a pesar de la hipocresía de la prensa "progresista", está comenzando a armarse la resistencia cívica para frenar el intento de desarme civil. Legítimos usuarios, asociaciones, armerías, lentamente están empezando a articular la defensa del derecho a la tenencia de armas, conforme a las leyes en vigencia.
Lo increíble es que los mismos medios que reclaman seguridad, que todo el día martillean con los riesgos a los que está expuesto el ciudadano sean parte de esta conspiración articulada por el gobierno y fogoneada por varias ONGs, que de implementarse no sólo dejaría a los ciudadanos inermes ante el delito sino que –más peligrosamente- los dejaría sin elementos para cumplir con el deber impuesto por el artículo 21 de la Constitución Nacional: armarse en defensa de la misma.
Que curioso. Los que reivindican la lucha armada de hace treinta años hoy pelean para dejar a la sociedad sin armas.
Tiradores, cazadores, ciudadanos es el momento de plantarse y resistir. A los pocos medios independientes que quedan les cabe tomar partido, las opciones son fácilmente discernibles: derechos individuales u opresión.Más vale tarde que nunca. La duda, la pregunta, la tibieza, es en éste caso abrir la posibilidad a manejos totalitarios.

12 diciembre, 2004

Mañana de FAL

(Publicado en BlogBis)
Esta mañana de domingo, gracias a la invitación de un amigo privilegiado fui al polígono a tirar con un FAL. Un hermoso ejemplar con culata, pistol grip y guardamano en madera con el que me di el gusto de hacer diana a 100 metros. Digo que el dueño del FAL es privilegiado porque tiene su arma desde antes del decreto -inspirado en el "ban" norteamericano- que en 1995 dejó a los fusiles de asalto fuera de alcance de cualquier Legítimo Usuario (ciudadanos que deben demostrar su apego a la ley, idoneidad y medios de vida lícitos) y creó un sistema por el cual sólo los favorecidos por un permiso especial, concedido graciosamente por algún funcionario, pueden adquirir uno.

09 diciembre, 2004

Carta entregada en mano

Por razones circunstanciales pude entregarle una petición a un notorio personaje que ha apoyado el desarme indiscriminado de la población civil. No sé si la habrá leído, el texto está acá

07 diciembre, 2004

Derecho Natural

Mientras el gobierno le pone énfasis a la campaña de desarme civil que impulsan numerosas ONG que prefieren que igual que en la Alemania Nazi las armas las monopolice el estado, en uno de los países "ejemplo" de desarme las opiniones están revirtiendo bruscamente. Vale la pena leer que se dice al respecto en Gran Bretaña.

01 diciembre, 2004

Ahora, ni defendernos

(Publicado en BlogBis)
La embestida final contra las armas en poder de los civiles está tomando forma en la Argentina. No importa que sean usuarios legítimos: coleccionistas, cazadores, amantes de la armas o simples ciudadanos ansiosos de cuidar por sí mismo bienes y vida. Por un lado avanza el proyecto oficial, por el otro el de la Senadora Escudero, y se suman los medios oficialistas.
Los desarmistas citan los casos "exitosos" de Inglaterra o Australia. A mi me gustaría recordar algunos contraejemplos. En 1911 Turquía dispuso el control de armas civiles. Entre 1915 y 1917 aniquilaron a mas de 1.5 millones de armenios. Triunfadora la revolución de 1917 en 1929 la URSS restringió fuertemente la tenencia de armas en manos civiles. Desde ese año y hasta 1953 unos 20 millones de disidentes desarmados fueron exterminados. El mas conocido es el caso alemán. Su desarme civil iba a ser según Hitler "modelo para el mundo". 13 millones de judios, homosexuales, gitanos y otras minorías fueron liquidos. Y hay mas. China estableció la prohibición en 1935. Convenientemente las purgas políticas encontraron a la oposición desarmada, y se cargaron 20 millones de personas entre 1948 y 1953. Acá en latinoamérica vale el caso guatemalteco. A la prohibicion de armas en manos civiles en 1964 le siguió el exterminio de indios mayas. Mas de 100.000. Y podría seguir con la Uganda o la Camboya del Khmer Rouge, donde la ley de armas sirvió para arrasar a la minoría educada del país.
La veda de armas a los civiles ha facilitado que gobiernos totalitarios en grandes números liquiden a unos cincuenta y cinco millones de personas. Vos... ¿vas a permitir que te usen para engrosar la lista?

30 noviembre, 2004

The State is not your friend

(Publicado en BlogBis)
Cerrando el mes, y cuando parece que la operación de ingeniería social que venía temiendo se va a desencadenar en cualquier momento en la Argentina, la gente de Samizdata recuerda que tampoco en aquellos países se puede confiar en la protección del Estado (ver link). Después que me digan que el derecho a la vida está garantizado

11 noviembre, 2004

Un mundo feliz

(Publicado en BlogBis)
No hace falta ver encuestas para saber que en los últimos años la seguridad ciudadana en la argentina se ha desbarrancado. El fenómeno viene de lejos: por cada 100.000 habitantes pasamos de 81 delitos en 1980 a 204 en 1995. En 2001 solamente los robos llegaron a 601 cada 100.000 habitantes. Los gobiernos sucesivos o miraron para otro lado, o la emprendieron a tontas y a locas con medidas coyunturales. El efecto ha sido paradojal: cada vez empeoramos en vez de mejorar.
En los últimos tiempos, y cuando cada vez mayor número de personas empieza a preocuparse seriamente por su seguridad y por la de su familia, se viene armando desde ciertos sectores políticos y oscuras ONG campañas fomentando el desarme ciudadano. Notablemente una propulsora de esta idea es la misma legisladora que promueve la marihuana libre.
Mientras la Carta Internacional de los Derechos del Hombre asegura que "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona", la progresía siempre tan proclive a los monopolios sostiene que es bueno que el Estado monopolice la defensa de esos derechos fundamentales. No creo que la defensa a ultranza del monopolio de la fuerza sea bienintencionada, ya escribí algo sobre los motivos que los impulsan.
Notablemente no están solos en su esfuerzo de construir un mundo feliz. Hay una red de organizaciones que promueve esta operación de ingeniería social y de restricción del derecho de legítima defensa. Esta semana uno de sus representantes máximos estuvo en el país, una tal Rebeca Peters, la australiana que preside IANSA y que sostiene la mentira de haber logrado reducir los homicidios en su país (en realidad tras la prohibición descendieron las muertes por armas de fuego -obvio- pero se mantuvieron los índices de homicidios en total: la gente mató con otras herramientas). Peters llegó al país bastante golpeada. Acaba de ser vapuleada en un debate televisado por el CEO de la NRA, tal como lo informa IANSA en su propia página web. ¿Quienes son los que creen que limitando el ejercicio de la legítima defensa vamos a estar mejor? A la visita de Peters la auspician FLACSO, Red Solidaria, La Comuna, Organización Espacios y el INECIP. Pero no son los únicos. Desde Blumberg a López Murphy, desde Ibarra a Arslanián son muchos los que creen que el Estado es tu único salvador. Estamos listos.

28 octubre, 2004

Consecuencias de un post

(Publicado en BlogBis)

Cuando hace tres días publique mi Excursus Ironicus lo hice no en animus iocandi sino con la clara intención de epater le bourgeois. El texto fue levantado por Urgente 24 y armó un considerable alboroto, por el número de comentarios que generó obligó a extender el debate en un título aparte. (Lástima que El Editor no puso el crédito de mi autoría, aunque tuvo en portada por casi dos días mi dibujito)
Entre los comentarios recibí de mi amigo (y recargador de munición) Héctor una respuesta -y advertencia- brillante:

"Che, tené cuidado con lo que escribís, a ver si todavía algún cráneo político te hace caso. Tendremos que comer asado con cuchara, entonces alguien le sacara el ojo a otro alguien y van a prohibir las cucharas, con el problema que tendremos al tomar sopa con tenedor. "
"Como medio de defensa, sin cuchillos tramontina ni cucharas solo quedaría clavarle el tenedor en el cuello a nuestro agresor de turno. Con los políticos abstenerse. porque vendría alguien peor, que va a prohibir también los tenedores, (Tenedores Libres también , por las dudas vio? ), al fin tendremos que volver a la era prehistórica y comer como nuestros felices antepasados, con las manos. "
"A estos felices antepasados nadie les pedía credencial de legítimo usuario de piedras ni palos, no había abogados, políticos ni demás animalitos creados por la evolución de la especie, por eso eran re-felices!!!!!!"
" Saludos y buenos tiros"

25 octubre, 2004

Excursus Ironicus (o mas bien, defendiendo mi derecho a tener armas de fuego)

(publicado en BlogBis y Urgente24)



Después de que Junior en pleno brote sicótico la emprendió a tiros contra sus compañeros de escuela en Carmen de Patagones, usando la pistola reglamentaria de su padre suboficial de la PNA, gran parte de la prensa nacional (un poco de puro progre, otro poco por simple incapacidad) tomó el camino fácil: la culpa es de las armas de fuego, artefactos diabólicos capaces de corromper a la gente y de convertir al mas tierno pichoncito en un homicida feroz y despiadado.
Con esa posición, como es habitual en la Argentina se escapa por la tangente y se eluden los temas cruciales: la violencia anidada en la sociedad y la incapacidad del sistema educativo para detectar y contener a estos casos extremos, a los que se encubre con responsabilidades difusas y acusaciones nebulosas y genéricas.
Hoy a la tarde se supo que en Santa Fe un alumno de 8º año atacó a un compañero con un cuchillo . En julio, en Buenos Aires, un hombre trasvestido apareció apuñalado con un tramontina. En marzo de este año, en Capitan Bermúdez un vecino atacó a dos chicas, mató a una y a un vecino que quiso defenderlas, para lo que empleó un cuchillo del mismo tipo . En 2003 en Safita un hombre asesinó con este elemento punzo-cortante a su mujer e hijos. En 2001, en un episodio terrible un hombre degolló con un “serruchito” de estos a los cuatro hijos de su concubina. Ni que hablar de las 113 puñaladas con que Fabián Tablado, entonces de 20 años, mató a su novia en 1996. Siguen los ejemplos (para el que no me crea: ver en Google)
No se cómo hasta ahora nuestros abundantes analistas mediáticos, nuestros clones pampeanos de Michael Moore no se han dado cuenta que en aras de conseguir una sociedad beatífica y una paz pastoril debe abogarse por la eliminación inmediata e irrestricta de los feroces cuchillos de hoja aserrada. Es sabido que sólo una sociedad destramontinizada es una sociedad feliz. El tramontinismo solo ha acarreado al mundo penares: millones de dedos cercenados, y miles de degollados, destasados, descuartizados y apachurrados. Además es conocido que todo tenedor de tramontinas, legales o ilegales es un delincuente en potencia, qué espera agazapado el momento de dar a conocer la perversidad de su ser para empotrarle una hoja serrucho en la crisma al prójimo
Es más, yo tomo la iniciativa y reconociendo que en determinados casos estos elementos son indispensables propongo crear un Registro Nacional de Elementos Punzo-Cortantes (RENEPUCO), que otorgue luego de exhaustivas pruebas psicofísicas y de idoneidad la Credencial de Legítimo Usuario de Cuchillo Serruchito. Regulemos y prohibamos. Esa es la solución.

12 octubre, 2004

Armas

(carta de lectores publicada en La Nación)
Señor Director:
"La tragedia de Carmen de Patagones ha dado pie a que las organizaciones que defienden el desarme civil pongan su mira en la tenencia de armas como eje de la cuestión. Lo falaz del argumento queda demostrado por sus propios números: con 2.200.000 armas registradas en poder de civiles, si éstas fueran la causante de la violencia escolar, lo sucedido en Patagones no debería ser un hecho aislado, sino una cotidianidad, ya que al decir de Gabriel Conte «esto pone en evidencia, una vez más, qué pasa cuando se tiene un arma cerca»."La falta de sustento de los argumentos desarmistas queda en evidencia cuando se reclama «discutir seriamente si las armas deben o no estar al alcance de civiles». Tristemente el arma homicida de Patagones no era civil, sino que fue pagada por el Estado y entregada a uno de sus agentes."Tal vez estas organizaciones anhelen también fuerzas de seguridad desarmadas, que imposibilitadas de defender a una sociedad desarmada sucumban ante una delincuencia que jamás, jamás entregará sus armas."
Arq. Rubén Benedetti

22 junio, 2004

La inseguridad como excusa

(Publicado en El Disidente)
La república atraviesa indudablemente un reflujo en lo que refiere a los valores de la libertad. Bajo el pretendido interés general, el bien público, los derechos de la comunidad y otros argumentos difusos se enmascara un permanente recorte a los derechos y libertades individuales. Ahora el amenazado es el derecho a la legítima defensa. ¿Mañana será el de defender a la constitución?
En los últimos tiempos, y con la excusa de la escalada delictiva, mal llamada crisis de inseguridad, numerosas organizaciones vienen propugnando por el desarme de la sociedad civil, sin distinguir la diferencia entre armas legales y armas ilegales, error análogo a confundir drogas legales e ilegales, y pretender que prohibiendo los antibióticos, las aspirinas y las farmacias se va a terminar con la drogadicción.
El discurso de las organizaciones desarmistas merece revisarse en detalle: entre los argumentos que esgrimen aparecen consideraciones obvias como que aquel que lleva un arma a su casa está aumentando el riesgo de accidentes (cosa que sucede también al llevar una patineta, o al instalar una cocina a gas) pero no es nada risible que algunas de estas ONG sostengan que no puede haber armas legales porque todos podemos en algún momento tentarnos a delinquir.
Esta clase de pensamiento permite concluir que estos sujetos están convencidos que la sociedad es potencialmente mala y que le cabe al Estado el rol de vigilarla. Desde la óptica de la defensa de la libertad, y el ejercicio amplio del libre albedrío estas opiniones son aberrantes, y cobijan un peligrosísimo germen autoritario.
Es cierto que se emplean armas de fuego para la concreción de hechos delictivos. Pero también se emplean teléfonos, celulares, o automóviles y a nadie se le ocurre prohibir estos elementos y mucho menos requisar los existentes, en regla con la ley.
Lo que se soslaya en la visión desarmista es el hecho que el delincuente no entrega sus armas, y encuentra métodos ilegales para proveerse de las mismas aún cuando se restringe su venta, generando un notorio mercado negro. También se soslayan las estadísticas, ya que estas muestran que difícilmente puede relacionarse la disponibilidad de armas con el delito.
Pocos países tienen una población civil mas armada que Suiza, donde sus ciudadanos integran una suerte de ejército cívico. A pesar que en cualquier placard helvético se pueden encontrar fusiles de asalto o pistolas militares, el índice de homicidios dolosos es de 1.4 cada 100.000 habitantes, mientras en México o Brasil, países que tienen un estricto régimen de control de armas los homicidios son 17 y 19 cada 100.000 habitantes en cada caso. El punto está claro: las armas no son causa de las muertes: la delincuencia si, y ésta conseguirá siempre maneras de agenciarse de las mismas. No son las armas las que deben erradicarse sino los delincuentes.
Notablemente ciertos medios masivos de difusión –curiosamente los mas próximos al presente gobierno- mantien diario argentino fija su posición negando el derecho de legítima defensa, expresamente contemplado en los incisos 6º y 7º del artículo 34 del Código Penal: el monopolio de las armas de fuego debe estar en poder del estado.
Con benevolencia, puede pensarse que la idea de “despistolizar” irrestrictamente a la sociedad civil aspira a crear un mundo feliz, el mundo sin maldad del Emilio de Rousseau. Pero pueden pensarse otros propósitos menos ingenuos.
Alemania, 1928. Durante la llamada República de Weimar se dictó una ley que determinaba un control muy estricto de las armas en poder de civiles, creada con el espíritu declarado de evitar la conformación de grupos paramilitares que amenazaran a la frágil democracia. Las buenas intenciones duraron poco. Diez años después, casi sin necesidad de modificar el régimen legal Hitler pudo retirar las armas en manos civiles, y mediante una modificación a la misma en 1935 la hizo mas restrictiva aún para los judíos.
Se le atribuye una frase que hoy sonaría a música en los oídos de los desarmistas: “ Este año entrará en la historia de la humanidad, porque será la primera vez que una Nación civilizada pueda restringir el acceso a todas las armas. Nuestro país será más seguro y nuestra policía será más eficiente. El mundo seguirá nuestro ejemplo en el futuro!
El desarme de la sociedad alemana no fue el factor determinante, pero seguramente ayudó a ejecutar la eliminación de toda oposición y la solución final para la limpieza étnica.
En nuestro país el derecho a la propiedad y el derecho a la vida, están constitucionalmente consagrados, sin embargo hoy está en tela de juicio la posibilidad de defenderlos. El propio texto constitucional indica en su artículo 21º que todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la patria y de la propia Constitución
Si la sociedad legítimamente armada –en cumplimiento de leyes y decretos existentes - es obligada a desarmarse, ¿qué camino quedará para dar cumplimiento a esta obligación? Si efectivamente debiéramos defender a la patria o a nuestra carta magna, ¿tendremos que apelar a piedras y palos? ¿ O deberemos mansamente, como ganado, ir a los hornos?