24 diciembre, 2006
Navidades de las de antes
14 diciembre, 2006
En busca del tiempo perdido
El domingo, la gente de ALUTARA (Asociación de Legítimos Usuarios y Tenedores de Armas de la República Argentina) organiza una caravana de protesta ante el avance del proyecto de ley de desarme civil. Va a arrancar en el Tiro Federal Argentino de Buenos Aires, y espero que con mucho ruido de por medio, va a llegar a la Quinta de Olivos.
Espero que se junte muuucha gente, para que a alguno se le paren los pelos de la nuca al ver movilizados a argentinos que sin distinciones políticas salen a defender un derecho.
Entre tanto, desempolvo una imagen que colgué allá por diciembre del 2004:
12 diciembre, 2006
Alguien que me explique
A ver.
Soros intenta, a través de una de sus empresas, asociarse a SanCor. Eso está mal, mal, remal. Tanto que se arma una movilización contra reloj para desactivar la operación, para lo que se lo manguea a Chávez.
Soros intenta, a través de las ONG que financia, imponer el desarme civil. Eso está bien, bien, rebien. Tanto que dos de los representantes de esas ONG son los speechwriters extraoficiales de los legisladores que arman el proyecto de ley, y uno es asesor del Ejecutivo.
Es el mismo Soros? Está mal que se meta con los activos argentinos pero está bien que se meta con los derechos de los argentinos?
Alguno que me explique, plis.
29 noviembre, 2006
Una perlita: "el desarme no reduce el delito"
21 noviembre, 2006
Civiles con armas, civiles en armas
20 noviembre, 2006
Otro éxito rotundo de las políticas desarmistas
Así y todo, se trata de una de las ciudades con más alto índice de muertes por armas de fuego. Algún arma ilegal estuvo detrás de 157 de los 186 homicidios que ocurrieron en 2005, una proporción similar a las de otras ciudades donde no hay control de armas. Jé.
16 noviembre, 2006
Armas contra la inseguridad, y en apego a la Constitución
Y no es que Greenleaf sea una zona insegura: la prensa cuenta que la infracción más grave reportada en dos años fue una pelea a golpes. Sin embargo, el pueblo se ha impuesto mantener alta la seguridad ciudadana, y a la vez marcar su apoyo a la Segunda Enmienda.
Un contraejemplo, justo cuando nuestros legisladores restringen el acceso a las armas de los ciudadanos, minando la capacidad de defender el orden constitucional que preveía el texto de 1853.
14 noviembre, 2006
Desmentida olímpica
" creemos que es fundamental desarmar a la población civil. No es bueno que la gente posea armas."
Nada mas que para hacerlo quedar un poco mas estúpido, nomás, los tiradores olímpicos argentinos aportaron hasta hoy 13 medallas de oro en los juegos Odesur.
Felicitaciones a ellos, y buenos tiros.
Y al otro infeliz, a tomar por culo.
09 noviembre, 2006
Y llegó la ley de desarme
Finalmente, sólo con la oposición simbólica de tres diputados ayer se abprobó la Ley de desarme Civil. Nada distinto a lo que se anticipaba, el habitual voluntarismo que supone que la gente va a dejar las armas para complacer a los legisladores, que disfrutan de protección armada 24 horas al día, 365 días al año.
Lo más grave del texto es el artículo 1º que decreta la "emergencia" en la materia, siendo que no hay parámetros constitucionales para establecer de qué se trata esa situación. Es el punto que más oposición levantó (no fueron más de cinco o seis los legisladores que lo objetaron) pero se aprobó por el sólo hecho de que "así lo mandó el ejecutivo".
Un párrafo aparte se merecen dos infelices que dicen ser expertos en seguridad: Paola Spátola y Eugenio Burzaco, con el agravante que el último se autotitula defensor de las libertades y de los principios alberdianos.
Spátola, porque aunque la ley no nos menciona en ningún momento, e igual caemos en la volteada de la emergencia, alegó que ahora se "reconoce verdaderamente el derecho de los legítimos usuarios".
Burzaco, porque con su mejor intención de aferrarse al voto progre, dijo de la ley: "La consideramos útil y creemos que es fundamental desarmar a la población civil. No es bueno que la gente posea armas."
La única que dijo lo que se debía fue Nora Guinzburg, (del PRO) que hizo una exposición impecable, y luego votó en consecuencia por la negativa, reclacando que ningún desarme ha dado resultado para bajar la criminalidad y que si, a cambio, ha dejado a la población inerme ante el poder del Estado.
30 octubre, 2006
Proximamente en ésta sala
23 octubre, 2006
Carta de Lectores
"Hace poco más de un mes, alegando fallas en el control sobre el Registro Nacional de Armas, se transfirió esa dependencia desde el Ministerio de Defensa al Ministerio del Interior. Junto a esa decisión se incorporaron requisitos y disposiciones que hacen cada vez más complejos y engorrosos los procedimientos registrales para los actuales legítimos usuarios y para todos los ciudadanos que aspiran a esa condición, en un evidente avance de las políticas de desarme civil.
"Mientras para el ciudadano de a pie los trámites están cada vez más retrasados, y todo se supedita a la aparición de nuevos formularios y papelería con el membrete del Ministerio del Interior -a tal punto que el propio director del organismo reconoce un sensible atraso en el despacho de diversos trámites-, todo el mundo pudo ver por televisión a un sujeto que frente a la quinta de San Vicente la emprendió a balazos contra la multitud, personaje que, se supo, ostenta una flamante tenencia de arma de fuego, despachada en apenas 7 días por el Renar, reciclado ya en la órbita del ministro Aníbal Fernández.
"La situación demuestra o que los que no somos sindicalistas o matones a sueldo del poder somos ciudadanos de segunda, o que todo lo que ha proclamado el actual Gobierno sobre el control de armas no tiene que ver con la seguridad y sí con una intención no declarada de control social. O peor aún, puede ser que ambas cosas a la vez."
22 octubre, 2006
"The greatest single battle implement ever devised"
Mientras tanto, dejo una imagen con la inconfundible música de fondo del 30-06: Blang-blang-blang-blang-blang-blang-blang-blang-cliiigk!
21 septiembre, 2006
La cita del milenio, según Samizdata
Hoy me sorprendió que publicaron la "Cita del Milenio", así que me apuré a abrir el link para ver que merecía semejante título.
Se trata de una recomendación para armarse, que dice algo así como "Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una".
Según un tal Lucas, lo dijo Jesus en la última cena. (ver Lucas 22:36)
07 septiembre, 2006
Benegas Lynch, contra el desarme
"El segundo tema se refiere al Plan Nacional de Desarme, que usted viene anunciando, por el que su gobierno destinaría quince millones de pesos para comprar armas de la población y para la creación de un nuevo Registro Nacional de Armamentos. En este contexto, usted les reprochó públicamente a su ministro del Interior y a su ministro de Seguridad bonaerense por la inseguridad, que es del dominio público.
Es de interés recordar que en tiempos en que en los Estados Unidos se realizaban esfuerzos por establecer una nación libre en su Constitución se destacó muy especialmente el derecho de los gobernados a poseer armas. No por casualidad comparten esta posición los más destacados autores del mundo libre, tales como Cicerón, Ulpiano, Grotius, Algernon Sidney, Locke, Montesquieu, Edward Coke, Blackstone, George Washington, George Mason, John Adams, Patrick Henry, Thomas Jefferson y George Jellinek. No por casualidad la primera medida que adoptaron personajes nefastos como Hitler, Stalin y Castro consistió en la confiscación de armas de sus súbditos.
Es que la forma de ver el aparato político por parte de un espíritu libre es la misma que la que tiene el propietario respecto del servicio de seguridad que contrata. No por el hecho de que le encargue la custodia de su propiedad debe desarmarse el propietario y quedar a merced del custodio. En no pocas oportunidades se muestra la figura de una persona con aspecto de monstruo y bajo esta figura aparece la leyenda: “¿Usted le entregaría armas a este sujeto?”, sin percibir que ése, precisamente, será el que portará armas en detrimento de sus desarmadas víctimas. Por esto es que el máximo inspirador del derecho penal, Cesar Beccaria, sostiene en su célebre tratado que prohibir la tenencia de armas sería lo mismo que prohibir el uso del fuego porque quema o del agua porque ahoga. Dice Beccaria: “Las leyes que prohíben el uso de armas son de la misma naturaleza: desarman a quienes no están inclinados a cometer crímenes. [...] Leyes de este tipo hacen las cosas más difíciles para los asaltados y más fáciles para los asaltantes, y sirven para estimular el homicidio en lugar de prevenirlo, ya que un hombre desarmado puede ser asaltado con más seguridad por el asaltante”.
No se me escapa que incluso algunos de los que convocan a marchas para llamar la atención por la inseguridad en nuestro país y otras personas, también de buena fe, ingenuamente apoyan el desarme, pero en verdad, con las mejores intenciones, les están haciendo el juego a los victimarios.
¿No le parece, señor Presidente, que en lugar de reprender a sus colaboradores en el escenario público sería más fértil revisar las modificaciones permisivistas sugeridas en su gobierno para el Codigo Penal? ¿No le parece que habría que revisar también algunas manifestaciones peculiares que se filtran en sus filas, como que el delincuente no es responsable de sus actos, sino la sociedad? Allí aparece el más crudo determinismo físico, que contradice las bases filosóficas del libre albedrío y la responsabilidad individual."
Benegas Lynch es considerado por muchos el teórico más respetable del liberalismo latinoamericano. Ojalá su escrito sirva para que muchos que dicen defender las libertades (generalmente sólo las económicas) se aviven que atrás del desarme lo que está en juego es mucho, mucho más importante que las armas.
(hat tip, Marcelo Varas)
27 agosto, 2006
A algunas universidades les sobra presupuesto
25 agosto, 2006
Nuevo mensaje para los legisladores
Tal vez a la gran mayoría no le interese, pero es un paso más hacia la construcción de un modelo totalitario, que mañana, con la misma soltura puede disponer, en nombre del bien común, prohibir la publicación de opiniones sin censura previa.
Como por ahora no puedo hacer otra cosa, sigo enviando mensajes a los legisladores. Viendo que el anterior intento no despertó ni una respuesta, ésta vez pruebo con imágenes. A lo mejor el problema con el mensaje previo fue de comprensión de textos. No sería de extrañar.
22 agosto, 2006
Respuesta legislativa. Jé.
Llegó la hora de ponerse los pantalones largos
He tomado conocimiento de la iniciativa elevada el pasado 9 de agosto al Congreso por el Ejecutivo Nacional, proponiendo la declaración de una “emergencia nacional en materia de tenencia, portación, fabricación, importación, etc, de armas de fuego”.
Quiero hacer notar que en los considerandos que anteceden al mismo, los funcionarios firmantes sostienen que el deterioro de las condiciones de seguridad ciudadana han promovido la generalización de la tenencia de armas en manos de ciudadanos honestos –ya que claramente separan a las armas que detenta la delincuencia- y que por consiguiente alegan un “cambio de relación funcional” entre las armas y sus usuarios. Esta invocada “inversión de roles” es señalada como causa fundante del proyecto, alegando que la defensa de la vida y los derechos, incluida la legítima defensa, es exclusiva potestad de “profesionales” del rubro.
Resulta por lo menos curioso que los mismos funcionarios que tienen a su cargo atender a la demanda creciente de seguridad por parte de la ciudadanía , respondan llamando a los ciudadanos honestos –se descuenta que sólo ellos responderán a la convocatoria- a entregar las armas en su poder, máxime que ninguna estadística seria demuestra que el desarme compulsivo haya solucionado las crisis de inseguridad, y que por el contrario ha sido en muchos casos disparador de mayor incidencia del delito violento, cuando los delincuentes conocen que pueden actuar contra víctimas inermes, desarmadas por quien en lugar de actuar como protector se convierte en el gran cómplice, evitando que los ciudadanos ejerzan libremente dentro de lo que manda la ley su derecho a la legítima defensa.
Espero que antes de considerar la iniciativa enviada, analice la misma a la luz del sentido común y no bajo la presión de lo políticamente correcto, y a cambio, se implemente una campaña que facilite la registración de armas en manos de ciudadanos honestos, que por lo complejo u oneroso de los trámites no pueden acceder a los mismos, como así que se facilite la entrega de armas por quienes desean libremente deshacerse de ellas, sin que la presión de generar un boom mediático sea el motivo para que se apruebe un engendro como el propuesto.
Como Legítimo Usuario a su vez rechazo todo procedimiento que signifique rempadronamientos, nuevas erogaciones o la introducción de nuevas tramitaciones en el ya de por sí complicado trámite registral, no ya por lo que las mismas puedan afectar a mi patrimonio, sino porque en lugar de acercar más y más gente al sistema terminarán logrando un efecto boomerang, dejando cada vez más y más ciudadanos en una zona gris, y más y más armas lejos del contralor oficial, logrando un efecto contrario al deseado.
Apelando a su responsabilidad, reciba un saludo de un ciudadano profundamente preocupado
Arq. Rubén Benedetti
11 agosto, 2006
El Estado te defenderá
Kirchner y el control de armas
Señor Vicepresidente de la Nación; señores gobernadores; (...) distintas
organizaciones de amigos y amigas que luchan permanentemente contra la
violencia, como bien explicitaban recién; Abuelas y Madres de Plaza de Mayo;
amigos y amigas:
¿Se referirá a la Madre de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini que quería que se
exhibieran los fusiles FAL de sus hijos en el museo de la memoria de la ESMA,
seguramente robados a las FFAA en algún operativo terrorista?
Yo no sé por qué algunos quieren tener armas en sus casas, para qué las quieren tener; yo entiendo lo de la seguridad, pero toda esa cultura de generar la justicia por mano propia nos trajo un tremendo dolor de cabeza.
En primer lugar esto debería preguntárselo a sus compañeros de gobierno.
¿Para qué querían armas en los setentas?
Porque cuando la justicia llega tarde, ya es demasiado tarde. Una vida no se
puede reponer.
El intento de algunos sectores de politizar este tipo de temas ... esto no se pude
politizar. ...querer politizar este tipo de hechos ...querer tratar de llegar algún día a ser gobierno en la Argentina politizando estas cosas, es un vergüenza. Yo no pienso ser un solo día presidente de la Nación politizando estas cosas ...algunos de lo que lo intentan politizar son gente de triste historia...
Que alguien me explique cómo es que lo que hace el presidente no es politizar el tema...
...me abracé fuertemente a esta teoría del desarme.
Desarme a los delincuentes, señor presidente! Deje a los ciudadanos honestos en paz!
“si tenés un arma tenés un problema”
La policía no va a estar siempre al lado tuyo. Si te quitan la posibilidad de tener un arma te quitan un derecho individual, el derecho a defender tu vida y tu propiedad. Todos los derechos
llevan consigo responsabilidades. La ley debe saber distinguir.
Tener un arma no es un problema. Es un derecho y es una responsabilidad.
...les puedo asegurar que no tengo ni una honda, porque bajo todo aspecto quiero defender las ideas y la verdad con las ideas y con la verdad relativa que uno pueda
tener.
No se necesita tener un arma cuando se tiene a toda la custodia presidencial a su servicio. ¿Por qué no prohibe a su custodia y a todas las custodias de los funcionarios públicos el uso de armas? ¿Por qué no va aún más allá y elimina las custodias de todos los funcionarios?
El día que necesite de un arma para defender mi verdad estaré muy equivocado.
Esta frase es matadora, porque acá no está en juego las ideas, sino el derecho a la defensa propia de la vida y la propiedad de la gente. Los que defendían (más que defender, trataban de imponer) sus ideas a los tiros y a las bombas eran los terroritsas de los setentas que tiene en su gobierno. Mírelos. Están a su alrededor. En cambio el ciudadano que no tiene derecho a defenderse es presa fácil del delincuente.
...el RENAR es un problema que tenemos que solucionar (...) pero también tenemos que terminar con el comercio ilegal de armas donde muchas veces, lamentablemente, están involucrados representantes de nuestras instituciones armadas y de seguridad.
Acá es donde se equivoca el presidente. El problema es el tráfico ilegal de
armas para cometer crímenes, no los legítimos usuarios. Tampoco los propietarios
de armas no registradas que las tienen para protegerse, respetan a los demás y
no cometen crímenes con ellas. ¿Qué culpa tiene un ciudadano cuidadoso de las
leyes de lo que haga un funcionario del estado corrupto o criminal?
...el desarme es la tarea central, armándonos no vamos a encontrar el camino de la justicia.
Repito: el desarme de los delincuentes! Desarmando a la sociedad sólo habrá más víctimas inocentes.
...un país quebrado institucionalmente, quebrado moralmente, quebrado en sus valores, esa fue la Argentina en la que me tocó asumir, con gente marginada en la pobreza, en la exclusión, con la esperanza absolutamente perdida. También la recuperación social, económica, de valores, la posibilidad de acceder, de tener movilidad social, de tener esperanza en una sociedad distinta también va a atemperar la violencia.
¿Qué tiene que ver esto con el derecho a la legítima defensa? ¿Está acaso justificando la alta criminalidad?
Estamos dando una batalla permanente, pero muchas veces nos encontramos en esa batalla –todos lo saben- con complicidades de las propias instituciones de seguridad del Estado y otras que han avalado y permitido este tipo de circunstancias. Por eso es una tarea de todos, y por eso agradezco profundamente que los familiares se involucren, y a los que no les ha pasado también, porque este es un tema central, que todos nos involucremos para terminar con este problema.
Acá está su error, presidente. Usted no le dedica el tiempo suficiente al
tema de la policía. Usted se dedica a atacar a los opositores, a vengarse de los
que derrotaron al terrorismo marxista, a perseguir a los que ejercen libremente
el comercio, a reescribir la historia. Sin embargo no se dedica a la función
primordial del Estado, que es la función de policía. Evitar que se cometan
crímenes y atrapar a los que los cometen.
¿Y qué es grandeza y generosidad en estos temas si tenemos responsabilidad? Primero, que cada uno asuma el rol que le corresponda. Nuestras instituciones de seguridad, Ministro, tienen que funcionar a pleno, tienen que dar
seguridad, cuando la gente ve un policía tiene que saber que tiene la seguridad concreta. Debemos tener una policía que no haga otras cosas de las que no debe hacer y que a veces hace. Lamentablemente es así, hay que estar atrás y sancionar a los que castigan el tremendo esfuerzo que la mayoría de las instituciones hacen con gran responsabilizad y seriedad. Pero hay muchos que no funcionan, lo sabe usted y lo sabe usted también, Arslanian, en la provincia de Buenos Aires, que lamentablemente pasa dentro de las propias instituciones. Esta es una tarea fundamental.
¿Y por qué todavía no fueron relevados de sus cargos estos ministros ineficientes avaladores de la delincuencia entre las fuerzas de seguridad a su cargo que deberían estar protegiéndonos?
¿Tiene respuesta, presidente? ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar para que Aníbal Fernández, Arslanian y todos los ministros de las provincias, asuman el rol que les corresponde?
El tráfico ilegal de armas y demás se debe terminar con el propio ejemplo. Así que, es fundamental que en las instituciones de seguridad y en las Fuerzas Armadas no
haya ningún hueco por el cual se filtren ventas de armas ilegales o que pase, como nos encontramos a veces, con ventas hechas por cuadros propios de las instituciones. Esto debe desaparecer definitivamente y de cara a la sociedad.
Como no podía ser de otra manera, Kirchner culpa de todo a las fuerzas armadas y de seguridad, pero me gustaría saber cuánto del tráfico de armas ilegales corresponde a funcionarios de las fuerzas del estado, y cuánto a organizaciones criminales extra estado.
...creo que esto no se puede politizar porque es una política de Estado.
¿Oximoron?
Pero las cosas que nos fueron pasando a los argentinos nos ocurrieron porque fuimos permitiendo la impunidad y todavía muchas veces continúa sucediendo.
Como no podía ser de otra manera, la delincuencia de hoy es culpa de los setenta y el proceso.
También tenemos que tener mucha responsabilidad porque muchas veces, por determinadas cuestiones, se hacen disminuciones que no se deben hacer y después nos encontramos con tremendos dolores de cabeza.
Infaltables, Menem y los noventa.
Nosotros no queremos que esto se asemeje a lo que pasa en San Pablo o en algunos países latinoamericanos o lo que pasa en la propia nación más importante del mundo o en muchos otros lugares del mundo, creo que en la Argentina todavía estamos a tiempo de recrear una sociedad de amor, de verdad, de justicia y de no
impunidad.
¿En qué país vive Kirchner?
Blogbis al servicio de la comunidad
De paso se evita la oxidación del acero, y se gana entrenamiento. Que la condición de Legítimo Usuario no hace a un buen tirador. Aprovechen, que por ahora nos ampara el artículo 21 de la Constitución Nacional. (la foto original es de Oleg Volk)
10 agosto, 2006
Votantes-víctimas
05 julio, 2006
Credo del desarmista
Nosotros, los Desarmistas, creemos...
Que más desprotegido está Ud, más seguro está frente a los delincuentes.
Que usted debe entregar al delincuente lo que le pida. Él realmente no quiere dispararle. Si le da lo que pide, le permitirá irse, de otro modo, le disparará.
Que los bajos índices de crímenes violentos en los Estados con escasa restricción al acceso a las armas para los ciudadanos comunes obedientes de la Ley, se deben al poco pero efectivo control existente respecto de la tenencia de armas.En contrapartida, los altos índices en los Estados donde se mantiene un control más estricto, se deben a la falta de más control.
Que un intruso quedará incapacitado con gas lacrimógeno o spray químico, pero si Ud. le dispara con un .44 Mágnum, se enojará y lo matará.
Que personas comunes, en presencia de armas, se convierten en asesinos carniceros, y se "normalizan" cuando se los aleja de las armas.
Que desde la constitución el "derecho de las personas a congregarse pacíficamente", el "derecho de las personas a estar seguras en sus casas", se refiere a individuos, pero "el derecho a poseer y usar armas" se refiere a los estados.
Que el Renar , que permite que cualquier político gubernamental, diputado, senador, fiscal, o juez porte un arma, es razonable; y que la ley que prohíbe la portación a cualquier ciudadano civil, incluso a alguien con 50 amenazas de muerte en su haber o a un negocio de joyería de miles de pesos, también es razonable.
Que el discurso de libertades individuales permite poseer libremente periódicos, transmisores de radio, computadoras, y máquinas de escribir, pero respecto de la defensa propia, solo manos vacías.
Que con lo antedicho, una mujer de 41kgs de peso, atacada por un violador de 130kg, tiene el "derecho" de matarlo en defensa propia, con tal de que emplee sólo sus manos.
Que la educación sexual en la escuela no estimula a los niños a que tengan sexo, pero los cursos de seguridad respecto de las armas de fuego en las escuelas, sólo los estimulan a cometer actos violentos.
Que debemos librarnos de todas las armas porque un delincuente desquiciado, en cualquier momento, puede provocar una masacre, PERO, cualquiera que posea un arma por miedo a ese loco es un paranoico.
Que el índice de crímenes violentos está disminuyendo debido al control sobre las armas, y el aumento en el índice requiere más control sobre las armas.
Que las estadísticas que muestran índices de asesinatos altos justifican el control sobre las armas, y las estadísticas que muestran índices crecientes después de ejercer el control sobre las armas son "sólo estadísticas."
Que las armas, para los adultos racionales, son un medio ineficiente de defensa propia, pero en manos de un criminal ignorante, se tornan una amenaza para la construcción de una sociedad.
Que el uso de armas es tan complejo que requiere de entrenamiento muy especial para poder usarlas apropiadamente en defensa propia, pero a la vez son muy simples y hacen que para el asesinato sea muy sencillo emplearlas
Que las armas son la causa de los crímenes, y que esta es la razón por la cual hay tantas masacres en masa en las exposiciones de armas.
Que las armas no son necesarias para la defensa nacional, y este es el motivo por el cual el ejército sólo tiene miles de armas.
Que la Constitución nos protege, por eso no necesitamos armas y pueden ser confiscadas sin problemas aunque al mismo tiempo se esté violando la constitución.
Que un arma de mano, de la que sólo hace falta conocer 4 controles, está muy lejos de la capacidad de aprendizaje de un adulto promedio, aunque como contrapartida, un automóvil que va a 120 Km./h y sólo tiene 20 comandos es algo mucho menos peligroso y al alcance de cualquiera.
Que la mayoría de la población apoya la prohibición de las armas de fuego, así como la mayoría de la población apoyaba en el pasado los golpes militares, el plan primavera, el plan austral,Menem, De La Rua, etc. etc.
Que Argentina estaría más seguro con las prohibiciones sobre las armas, y que ese es el motivo por el cual los funcionarios tiene todo un cuerpo de guardaespaldas armados con ametralladoras.
Que la mayoría de las personas no es confiable, y que por eso deben tenerse leyes contra las armas ya que la mayoría de las personas las cumplirá, porque se puede confiar en ellas.
Que una mujer violada y estrangulada con su ropa interior es moralmente superior a una mujer con un arma humeante en su mano y un violador muerto a sus pies.
Que en un hogar donde hay un arma hay tres veces más probabilidades de que suceda un asesinato, así como un hogar donde hay insulina hay tres veces más probabilidades de tener un diabético.
05 abril, 2006
El desarme civil, a la vuelta de la esquina
22 febrero, 2006
La legítima defensa, como debe ser (II)
Dos tipos se bajaron de una moto, y luedo de darle varios culatazos le sacaron 10.000 pesos. Al advertir que estaba armado (matalo!, matalo! le decía un ladron al otro) le dispararon. Ahí el hombre contestó el fuego, matando a dos de los ladrones e hiriendo a un tercero que escapó unos metros, paras ser detenido por la policía unas cuadras despues.
Para el atacado y robado empezó un calvario. Los medios lo presentaron como un caso de justicia por mano propia, confundiendo ésto con la legítima defensa. Hablaron del peligro que había generado para los transeuntes, sin importar que los primeros en disparar fueron los delincuentes, y que él evidentemente y aún bajo la presión de las circunstancias tiró con toda precisión.
Detenido casi dos semanas, se le imputó primero doble homicidio y luego el típico "exceso en la legítima defensa", procesado y embargado en 100.000 dólares.Ahora, sin que las radios y la tele le dediquen en 5% del espacio que le dieron entonces, la semana pasada la justicia dictó el sobreseimiento, sobre la base de que "bien se puede afirmar que existió una situación de peligro concreta tanto para el patrimonio como para la vida y que, en definitiva, éste fue víctima de una agresión ilegítima".
Por fin, la legítima defensa, como debe ser.
31 enero, 2006
Una cuestión de libertad
Thomas Jefferson
Cada vez que se habla de desarmar a la población civil, se hace patente que la cuestión de fondo no es armas si/armas no; lo que se discute y se trata de recortar es la libertad a los ciudadanos honestos. Porque es evidente que no desarme que pueda limitar a los delincuentes, que siempre encontrarán cómo eludir la ley y serán los únicos -fuera del Estado- en posesión de armas de fuego.
El porqué de éste recorte, es otro tema. Siempre es síntoma de un intento de ingeniería social. A veces, alimentada por una creencia naïf que imagina que las armas son los elementos que han corrompido al Emilio de Rousseau, y sin ellas la sociedad volvería automáticamente a la inocencia original. Es el mismo espíritu que con bastante de animismo, le atribuye a las armas la condición de peligro público, ignorando deliberadamente que como objetos inertes son apenas medios, y que como tales tienen en sí mismas la tanta capacidad de hacer daño como objetos tan comunes y corrientes como una piedra, un pedazo de hierro o una botella.
Otras veces el intento de control social, no es nada ingénuo. Al contrario, desde el poder, calculada y fríamente se ha dejado inermes a poblaciones enteras, que luego han quedado sin medios para defenderse contra la tiranía y la opresión. Valga como ejemplo el desarme turco, que facilitó la matanza de armenios entre 1915 y 1917; o el paradigmático desarme de los judíos en Alemania, implementado en nombre de la seguridad pública y la eficacia policial. Por cierto que si le facilitó a la policía alemana detener a quienes fueron a los hornos, que no pudieron organizar ninguna resistencia.
En éstos momentos podemos ver en dos países que por diversas razones nos son próximos, dos fenómenos opuestos. En Venezuela, tal vez repitiendo alguna de las fórmulas anteriores, el Estado está por poner en marcha una de las "Misiones" (como le gusta llamar al presidente Chávez a sus campañas), en éste caso la que promueve la incautación de armas en manos de la población civil. Tal vez hace falta recordar, que mientras tanto el Fidelito venezolano ha comprado miles de fusiles de asalto y ha montado sus fuerzas armadas paralelas, fuertemente politizadas.
Entre tanto, en Italia se aprobó la ley (244 votos a 175) que legitima el uso "de armas de fuego tenidas legalmente, u otro medio idóneo" en casos de defensa propia en propiedades privadas y lugares de trabajo, sin consideraciones sobre proporcionalidad entre la agresión y la respuesta, y aunque en la defensa de bienes propios o ajenos ocasione la muerte del atacante. (ver)
En la Argentina, que desde hace años está inmersa en una crisis de inseguridad, parece que el gobierno -emparentado con aquellos que treinta años atrás intentaron la toma del poder por las armas- prefiere soluciones a la venezolana. Por ese camino, cualquier delincuente sabrá que al violar un domicilio se le hará el campo orégano. Y cualquier aspirante a tiranuelo, sabrá que el pueblo está inerme, como los que los 40 fueron a los campos, sin posibilidad de resisitencia.