(publicado en BlogBis.)
Luis, el Opinador Compulsivo me manda una noticia . Dos tipos entran con intenciones de robo a un minimarket, cuando la dueña se demora en darles el dinero, le disparan (errándole) al marido. Hasta acá, un suceso cotidiano en cualquier lugar de la argentina. Pero acá arranca la diferencia: la señora tomó su pistola .380 y repelió a los ladrones, mientras el marido lograba alcanzar su 9mm y se defendía por la suya. Resultado final: Dueños 2 - Chorros 0. No se les levantarán cargos, por haber actuado en evidente defensa propia. Aplausos. Así se comporta la justicia en un país que protege a los ciudadanos respetuosos de la ley.
Me imagino la misma acción en, digamos, Pueblo Nuevo. Los dueños logran liquidar a los 2 asaltantes, llega la policía y van en cana por, por 10 o 15 días hasta que luego de hipotecar el mercadito logran pagarle a abogados que demuestran que obraron sin abuso en la legítima defensa. Vuelven a su casa, y la encuentran saqueda por los parientes de los chorros, que sevengan de esa manera sin que la policía intervenga. Se mudan y abren un quiosco en Villa Diego, pero a los seis meses les cae la acción civil iniciada por los deudos, que reclaman por la muerte de dos dignos trabajadores, que muertos en la flor de la edad ya no pueden mantener a sus familias. La Justicia a la larga falla a favor de los deudos de los chorros, y los comerciantes van a la quiebra.
Así estamos y así estan.
Me imagino la misma acción en, digamos, Pueblo Nuevo. Los dueños logran liquidar a los 2 asaltantes, llega la policía y van en cana por, por 10 o 15 días hasta que luego de hipotecar el mercadito logran pagarle a abogados que demuestran que obraron sin abuso en la legítima defensa. Vuelven a su casa, y la encuentran saqueda por los parientes de los chorros, que sevengan de esa manera sin que la policía intervenga. Se mudan y abren un quiosco en Villa Diego, pero a los seis meses les cae la acción civil iniciada por los deudos, que reclaman por la muerte de dos dignos trabajadores, que muertos en la flor de la edad ya no pueden mantener a sus familias. La Justicia a la larga falla a favor de los deudos de los chorros, y los comerciantes van a la quiebra.
Así estamos y así estan.