(Publicado en BlogBis)
“That rifle hanging on the wall of the working-class
flat or labourer's cottage is the symbol of democracy.
It is our job to see that it stays there."
George Orwell
A pesar de la pertinaz campaña armada desde el poder, a pesar de la hipocresía de la prensa "progresista", está comenzando a armarse la resistencia cívica para frenar el intento de desarme civil. Legítimos usuarios, asociaciones, armerías, lentamente están empezando a articular la defensa del derecho a la tenencia de armas, conforme a las leyes en vigencia.
Lo increíble es que los mismos medios que reclaman seguridad, que todo el día martillean con los riesgos a los que está expuesto el ciudadano sean parte de esta conspiración articulada por el gobierno y fogoneada por varias ONGs, que de implementarse no sólo dejaría a los ciudadanos inermes ante el delito sino que –más peligrosamente- los dejaría sin elementos para cumplir con el deber impuesto por el artículo 21 de la Constitución Nacional: armarse en defensa de la misma.
Que curioso. Los que reivindican la lucha armada de hace treinta años hoy pelean para dejar a la sociedad sin armas.
Tiradores, cazadores, ciudadanos es el momento de plantarse y resistir. A los pocos medios independientes que quedan les cabe tomar partido, las opciones son fácilmente discernibles: derechos individuales u opresión.Más vale tarde que nunca. La duda, la pregunta, la tibieza, es en éste caso abrir la posibilidad a manejos totalitarios.
Lo increíble es que los mismos medios que reclaman seguridad, que todo el día martillean con los riesgos a los que está expuesto el ciudadano sean parte de esta conspiración articulada por el gobierno y fogoneada por varias ONGs, que de implementarse no sólo dejaría a los ciudadanos inermes ante el delito sino que –más peligrosamente- los dejaría sin elementos para cumplir con el deber impuesto por el artículo 21 de la Constitución Nacional: armarse en defensa de la misma.
Que curioso. Los que reivindican la lucha armada de hace treinta años hoy pelean para dejar a la sociedad sin armas.
Tiradores, cazadores, ciudadanos es el momento de plantarse y resistir. A los pocos medios independientes que quedan les cabe tomar partido, las opciones son fácilmente discernibles: derechos individuales u opresión.Más vale tarde que nunca. La duda, la pregunta, la tibieza, es en éste caso abrir la posibilidad a manejos totalitarios.