25 mayo, 2012
Vintorez
No te comprarías un Vintorez, si el estado-niñera te dejara tener fusiles semiautomáticos y silenciadores?
Yo tendría uno decorando el living.
20 abril, 2012
15 abril, 2012
Legítimos Usuarios
Hace al menos 10 años (más si se considera el nefato decreto 64/95) que a los Legítimos Usuarios de armas de fuego se les restringen derechos con la excusa que las armas en sus manos son las que pasan más fácil al mercado del delito.
Seguramente estas 74 que amablemente cedió la Policía Federal no cuentan, no?
28 marzo, 2012
La Nación y los derechos de los delincuentes
"los juristas destacan la urgente necesidad de revalorizar los límites éticos y morales que deben tenerse en cuenta ante una acción violenta por parte de un ciudadano a la hora de defenderse, de manera que se consideren también los derechos del agresor en su calidad de persona humana" (de acá)
Al leer la nota de LA NACIÓN me acordé del extinto blog de Kim du Toit que calificaba a estas lecturas de RCOB Situation porque decía que al leerlas le nublaba la vista una red curtain of blood.
La prensa berreta doméstica, adocenada en facultades y academias del bienpensar sigue predicando para un paìs que no existe, y nos pide "respetar la calidad de persona humana" de delincuentes, asesinos y violadores.
Estoy esperando el manual
porque seguramente La Nación va a sacar un manual, de cómo hay que respetar los derechos de chorros, ladrones y violadores.
Por ahora lo mejor que se me ocurre es servirles una ración de plomo, envuelta para regalo en latón.
O mejor aún, algunos gramos de puro cobre que como es sabido es un excelente bactericida.
15 marzo, 2012
Defensa Propia
Desde que se conoció el episodio de autodefensa de Baby Etchecopar, los que conocen mi credo me preguntan que pienso que hubiera hecho en caso similar. Me sorprende cuántos son los que dicen que antes que defenderse permitirían cualquier cosa.
En fin. Vaya para ellos el Rap das Armas
13 febrero, 2012
Aquella carta al "Ingeniero"
A propósito de un post de José Luis en EOC, revisé el archivo y encontré la carta que en 2004 le entregué en mano a Juan Carlos Blumberg (no sin antes decirle -en la mesa que compartíamos- que si alguno tuviera ganas de matarlo, podría degollarlo con una cuchara).Lo único que supo contestar fue "malas, las armas son malas. Se las hizo para matar".
Subió como un globo, cayó como un globo.
Subió como un globo, cayó como un globo.
"Rosario, 9 de diciembre de 2004.
Ingeniero Blumberg:
Me permito hacerle llegar estas líneas, en oportunidad de éstas Jornadas sobre la crisis de la Seguridad ciudadana en la Argentina, en la que tengo el honor de participar como moderador de uno de los paneles, para hacerle llegar algunas reflexiones sobre un tema que actualmente está en liza en la prensa, que se debate en diversos ámbitos del gobierno, y a los que Ud. ha referido en varias circunstancias, y que es la cuestión del desarme civil.
Es perfectamente entendible que toda política de estado destinada a reducir la incidencia del delito violento debe incluir necesariamente una potente campaña para evitar el tráfico, la tenencia y la portación de armas ilegales. Este punto está total y absolutamente fuera de discusión.
Sin embargo repetidamente se ha confundido el problema de las armas ilegales con las armas que se encuentran debidamente registradas y habilitadas por la autoridad de aplicación. En una peligrosa generalización se habla de “retirar las armas de las calles” sin hacer distingo entre armas legales e ilegales. Sabemos perfectamente que nuestro estado nacional es una monstruo oligofrénico, y que los legisladores hacen cabal gala del dicho romano: Senatores boni viri, senatus autem mala bestia” (los senadores son buenas personas pero el senado es una bestia).
Haciendo esta anotación preliminar es necesario observar que probablemente de pasar una ley que modifique el actual régimen registral y de tenencia y portación no lo hará para bien sino para mal, siendo uno de los riesgos mas claros que esta falta de diferenciación entre armas legales e ilegales llegue a la ley y así se proscriban no sólo las armas ilegales –que en abrumadora y enorme mayoría de casos son las vinculadas a hechos policiales - sino también las que se encuentran conforme a las reglamentaciones vigentes, privando de esta manera no sólo el uso de las mismas a cazadores y tiradores deportivos, sino aún mas importante coartando a numerosísimos ciudadanos (más de 800.000) el derecho a la legítima defensa.
La Carta Universal de los Derechos Humanos refiere en su Artículo tercero que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Ninguno de estos derechos es más importante que el otro, y en ninguno de los casos la defensa de los mismos ha de ser monopolizada por el Estado. Privar al hombre del derecho de asegurar la seguridad de su persona es tan grave como privarlo del derecho a la libertad.
Estimado ingeniero, soy padre como usted de un hijo único. Soy tirador desde muy joven, en una disciplina que a la vez aprendí de mi padre. Soy como tantos otros Legítimos Usuarios un ciudadano respetuoso de la ley. Entendiendo que sus palabras son de gran repercusión en la sociedad argentina, sensibilizada al máximo por miles de asesinatos, secuestros, violaciones y delitos contra la propiedad, le ruego que tome partido por quienes, como yo, han decidido –haciendo uso de los derechos que las leyes nos conceden- participar activamente en defensa de nuestros mas básicos derechos humanos. Por ello le pido que claramente y con firmeza sostenga la necesidad de preservar el derecho a la tenencia de armas de fuego, y reafirme la obligación del estado de controlar las armas ilegales.
Con todo respeto.... (firma)"
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